Contar la historia de nuestro Instituto es transitar por un camino jalonado de hechos, nombres, fechas pero fundamentalmente sentimientos que nos reúne a todos en una misma esencia.

El Dr. Armando Hernández, siendo un maestro recién recibido en la Escuela Nº 1 Domingo Faustino Sarmiento, de la localidad de San Miguel, crea en el año 1963, una academia en la Av. Mitre entre las calles Muñoz y Serrano, cuya finalidad era preparar alumnos para rendir el examen de ingreso en la enseñanza secundaria.

A partir de 1972 se comienza a construir el edificio de la calle Romero 1576, donde funcionaba un secretariado ejecutivo que dio origen al Liceo Comercial, y a su vez, sienta las bases de la educación oficial.

El Instituto Don José de San Martín abre sus puertas a la enseñanza formal el 18 de marzo de 1974 obteniendo el reconocimiento definitivo el 15 de octubre de 1974 por la Superintendencia Nacional de Enseñanza Privada (SNEP).

Sus inicios fueron adecuados a la enseñanza media con un Ciclo Básico Común al Secretariado Ejecutivo Bilingüe y al Perito en Técnicas Bancarias e Impositivas, Decreto Nº 2947/73, esta última modalidad adoptada en forma definitiva hasta el año 1999.

El despliegue de la dinámica escolar, el continuo desarrollo de las actividades cada vez más amplias e intensas y el crecimiento constante del número de alumnos torna insuficiente su capacidad edilicia.

La perseverancia, tenacidad e ilusiones de su fundador no se detuvo, y ante la demanda social, concibe la necesidad de brindar al Instituto una nueva edificación dotada de modernas instalaciones.

Es así, que en 1978, comenzaron las obras que en la calle Belgrano 957, dejaban ver, tras las cercas de madera, los cimientos que transformaron la antigua casona en el actual Centro Educativo, adecuado al devenir de las exigencias pedagógicas.

1981, es un año de enorme significación histórica porque se traslada la comunidad educativa al nuevo edificio y con ello se renueva un gran desafío educativo.

La mente y el alma docente de quien ha sido ante todo y sobre todo, maestro, el Sr. Armando Hernández deja su impronta en la elección del nombre de esta casa de estudios, donde pone de manifiesto el ideal sanmartiniano por la libertad cultural de los pueblos. Por ello, define el perfil institucional en la necesidad insoslayable de la educación como fuente del crecimiento de toda nación próspera, apoyando sus ideales en principios democráticos y vislumbrando que el único futuro posible para la identidad cultural de una nación es un proyecto educativo, que se sustente en la libertad, la igualdad de oportunidades, el amor a la Patria, la justicia, la paz y a la soberanía. Muestra de ello, son los sucesos de 1982, durante la guerra de Malvinas que conmociona las esferas políticas y sociales del país. El rector, Armando Hernández asume un compromiso social dirigiendo al cuerpo docente y alumnos en la elaboración de un audiovisual que da a conocer y confirma “Los Derechos Argentinos en las Islas Malvinas”. El mismo, fue motivo de debate en el Colegio Mayor de Madrid (España), bregando por el reclamo fundado en las vías diplomáticas, o sea en el camino del diálogo y la defensa de la paz. En 1988, fallece el maestro Armando Hernández, su familia junto al equipo directivo y docente deciden comprometerse en contribuir con el desarrollo educativo de la comunidad y continuar con los ambiciosos objetivos de mantener el espíritu solidario, la fuerzas morales y el respeto a los valores patrios.

Hacia abril de 1993, la sanción de la Ley Federal de Educación Nº 24.195, la Ley Provincial de Educación Nº 11.612 y los acuerdos celebrados por la Provincia de Buenos Aires, suma un nuevo reto que implica una transformación institucional capaz de consolidar y afianzar nuestra identidad y filosofía educativa. Dada la posibilidad que la Ley Federal confiere a los centros escolares, quienes por primera vez asumen la responsabilidad de elaborar su propio proyecto curricular, este Instituto interpreta las necesidades socio-culturales, económicas, geográficas y pedagógicas de su zona de influencia y atento a la vasta experiencia que tiene en la enseñanza media, que le ha dado un lugar de privilegio en la comunidad de San Miguel y partidos vecinos como José C. Paz, Moreno, Malvinas Argentinas, se asume la necesidad de ampliar el proyecto educativo solicitando y obteniendo la aprobación de la Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada para la apertura del Nivel Inicial y de la Educación General Básica (EGB). El funcionamiento del servicio comienza en el edificio de la calle Maestro Ángel D´Elia 1576 (ex Romero donde estuvo por primera vez nuestra escuela secundaria). La estructura escolar se remodela a fin de generar nuevos espacios acordes a las necesidades para desarrollar todas las actividades inherentes al nivel inicial y EGB (de 1º a 6º). Mientras que los alumnos de 3º Ciclo se incorporan al edificio de la calle Belgrano 957 junto con el nivel Polimodal. Asimismo, la enseñanza media se transforma en el nuevo nivel Polimodal con la incorporación de la modalidad de Economía y gestión de las Organizaciones que permite continuar con el carácter técnico- contable que identifica la formación secundaria de nuestros alumnos. Sin embargo, el requerimiento comunitario compromete a la institución a crear nuevas modalidades que integra a su programa educativo, Humanidades y Ciencias Sociales primero y posteriormente Ciencias Naturales.

A partir del año 2006 nos encontramos con una nueva Ley de Educación Nacional 26.206 y otra Provincial 13.688. Esto generó un sistema educativo de la Escuela Secundaria (E.S.) organizado en 6 años, siendo esta de carácter obligatorio. Los tres primeros corresponden a la Educación Secundaria Básica y los tres siguientes a la Educación Secundaria Superior. Esta última se organiza bajo las orientaciones Economía y Administración, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales con el propósito de continuar dando respuesta a las demandas e intereses de nuestra comunidad educativa.

Ante todas y cada una de las circunstancias nuestro Instituto seguirá creciendo, pues en él está vivo el objetivo de su creador “formar hombres y mujeres que se comprometan con una nueva sociedad democrática, tendiente al bien común al ejercicio de la libertad responsable sustentada en los valores necesarios para la consolidación de un mundo mejor”.