Brindar oportunidades para la formación integral de nuestros alumnos, a través de la apropiación de conceptos y procedimientos, considerando como fundamental contextualizarlos en valores de respeto y responsabilidad como ejes orientadores de sus actitudes.
Nuestro compromiso como escuela que trabaja con un espíritu colectivo en la educación de niños y jóvenes creativos es que sean protagonistas de un presente y gestores de un futuro mejor.
Como educadores debemos orientar la energía y el idealismo de las generaciones jóvenes para construir en la conciencia del educando la posibilidad de aprender a amar, mantener la paz, el respeto por el ser humano y sobre todo prepararlos para un “ética del futuro”.
Nuestras prácticas cotidianas pretenden una educación de calidad, donde la mejora continua oriente la tarea sostenida en la cultura del esfuerzo, el valor del saber por el saber mismo y el incentivo de la creatividad.
En un mundo donde el progreso depende, cada vez más, de los productos de la inteligencia, la educación debe ser el vector y la fuerza del futuro.
La formación de hombres y mujeres que a través del conocimiento, sentido del deber y el desarrollo de la personalidad se comprometan con una nueva sociedad democrática, tendiente al bien común, al ejercicio responsable de la libertad y el comportamiento de valores en el plano individual, familiar, laboral y comunitario.
Educar para que la actuación y participación de cada uno como protagonista, se constituya en un agente de cambio positivo por el bien del país, los valores de la cultura y de la comunidad social.